Finisterre contará con dos nuevos pasillos marítimos para que circulen los barcos que transportan mercancías peligrosas y contaminantes, como el petróleo, el gas o los productos químicos. Los nuevos corredores estarán más alejados que los actuales y se ubicarán a una distancia entre las 33 y las 40 millas de la costa.

El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, anunció el lunes la medida y explicó que el borrador para el nuevo sistema de control de las aguas gallegas será presentado ante la Organización Marítima Internacional el próximo mes de febrero.

El objetivo es, según el ministro, evitar otro caso Prestige . Sin embargo, rechazó que los nuevos corredores sean una panacea. "El alejamiento no es sinónimo, sin más, de seguridad. El mar y las tormentas tienen sus leyes", dijo el ministro haciendo referencia a que cuanto más lejos está un barco accidentado más tiempo se tarda --en teoría-- en salvar a la tripulación.

EL "ACIERTO" DEL GOBIERNO

La medida avanzada ayer será paralela a la decretada en la cumbre hispano-francesa, que se celebró hace tres semanas en Málaga y que prohíbe la navegación de barcos peligrosos y antiguos en las aguas territoriales españolas, francesas, italianas y portuguesas. De hecho, Alvarez-Cascos destacó que desde el hundimiento del Prestige , las autoridades españolas han expulsado siete barcos de la zona de las 200 millas territoriales.

Después de anunciar la puesta en marcha de los dos nuevos corredores, Alvarez-Cascos volvió a calificar sus decisiones sobre el Prestige de "acertadas".

El titular de Fomento añadió que en la toma de decisión de alejamiento de la costa, Marina Mercante tuvo en cuenta el informe verbal de Serafín Díaz Regueiro. Este inspector de buques desembarcó el 14 de noviembre desde un helicóptero en la cubierta del Prestige con la orden de obligar al capitán a que alejara el buque de la costa de Muxía. "Se evitó una catástrofe --insistió el ministro-- porque el barco estaba a punto de estrellarse contra la costa con sus 77.000 toneladas de fuel". Si el capitán, según el ministro Alvarez-Cascos, hubiera dirigido el barco hacia Muxía, se habría estrellado contra la costa.

EXPOSICION CONTRAPUESTA

Sin embargo, el diputado de CiU Salvador Sedó destacó que la exposición del ministro se contradijo con la declaración que el capitán, Apostolos Mangouras, hizo ante el juez. Relató que el buque nunca se hubiera estrellado porque disponía de anclas especiales. "El imputado no tiene la obligación de decir la verdad, sino de defenderse", zanjó Cascos.