La poética negra sombra de Rosalía se ha vuelto prosa y drama en forma de ´chapapote´. Sólo queda invocar a las ´meigas´. Los hombres del mar se sienten burlados desde que les aseguraron que el petrolero pirata no representaba ningún peligro y silenciaron que un barco similar había descargado unos días antes su mercancía en A Coruña. Cuando se silencia la verdad se están mofando de todo un pueblo. Ante esta situación, sólo queda la protesta o la emigración.
