A este paso, el medio millar de automovilistas a los que se les retirará el carnet tras perder doce puntos por infracciones denunciadas en verano no se verán obligados a dejar de conducir hasta la Navidad. El responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, acudió ayer al Congreso para advertir a los legisladores de que la actual normativa complica de tal manera el proceso sancionador, que tachó de "largo, complejo y farragoso", que está en juego el éxito del carnet por puntos. A día de hoy no se ha retirado un solo carnet, pese a que 300 automovilistas se han quedado sin créditos.

Y no es para menos. Ya han pasado tres meses desde que se implantó el carnet por puntos y, desde entonces, solo a cinco conductores de los más de 100.000 sancionados en toda España se les ha retirado alguno de sus créditos. ¿Por qué? "Al resto, aún no se les ha podido notificar, el proceso administrativo sigue abierto. El actual reglamento es tan garantista con el infractor que el vaivén de documentos entre el conductor y la administración puede durar meses y meses hasta que finaliza el proceso", comentó Navarro a este diario.

Los infractores se aprovechan de la complejidad del sistema. Hasta ahora, agotaban todos los recursos con la idea de colapsar la administración. Con los puntos, intentan demorar al máximo su pérdida.

"Cualquier manual dice que para que una sanción sea eficaz, debe ser ágil, rápida e inmediata", explicó Navarro. Pues bien, el carnet por puntos ha evidenciado que el actual proceso no es ágil, ni rápido ni inmediato. "Por tanto, estamos poniendo en riesgo su eficacia", advirtió para añadir que sería un desastre que un sistema que en sólo tres meses ha demostrado su eficacia reduciendo la velocidad media en las carreteras, los accidentes y los muertos se encalle y fracase por la lentitud que marca la actual normativa.

En Francia pasó lo mismo, explicó Navarro a los diputados. Pero rectificaron a tiempo y aprobaron una nueva ley, la de violencia vial, que redujo drásticamente el tiempo de espera entre la imposición de la sanción y la pérdida real de los puntos. "Nosotros también estamos a tiempo y de verdad que por las 158 vidas que, entre todos, hemos salvado este trimestre vale la pena que no se estanque ahora el carnet por puntos", dijo.

El director no solo se lamentó, también ofreció varias opciones a los diputados. Por ejemplo, que el infractor pague primero, pierda los puntos que le correspondan y, después, si quiere, recurra la multa y la pérdida de créditos. "Señores, les invito a reflexionar conmigo", señaló.

CON MAS DE 12 PUNTOS Comentó que entre los cerca de 20.000 expedientes sancionadores abiertos, unos cuantos corresponden a los 300 conductores que ya han perdido más de 12 puntos. Y por tanto, se quedarán sin carnet cuando finalice el expediente. Navarro no contabilizó en sus cifras las estadísticas de Catalunya. Aquí, otros 133 infractores deberán entregar su licencia cuando la notificación sea firme.

Que la reincidencia es un hecho lo demuestra la estadística catalana. Desde julio, 1.242 conductores han perdido puntos en diferentes infracciones.