El autobús de la organización ultracatólica Hazte Oír que transmite mensajes contra los niños transexuales no ha estado ni 48 horas en las calles. La policía municipal de Madrid lo inmovilizó a última hora de la tarde de ayer después de que el ayuntamiento presidido por Manuela Carmena anunciara su intención de impedir que siguiera sembrando su mensaje de «odio». En Barcelona y L’Hospitalet de Llogregat, los equipos de las alcaldesas Ada Colau y Núria Marín, respectivamente, anunciaron la aplicación de una medida similar si llegaba a sus ciudades.

Son solo tres de las innumerables reacciones que en pocas horas suscitó la iniciativa, rechazada por todo el arco parlamentario, desde el PP (incluido el Gobierno) hasta IU. Todos pidieron la intervención de la fiscalía. La Generalitat de Catalunya incluso se adelantó mandando el caso a la Fiscalía de Delitos de Odio.

Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo. Con estos inequívocos mensajes empezó a circular el bus el lunes por los colegios de Madrid con el objetivo confeso de hacer promoción del libro ¿Sabes lo que quieren enseñarle a tus hijos en el colegio? Las leyes de adoctrinamiento sexual.

A las pocas horas, los colectivos de LGTB de la capital de España prendieron la mecha de la indignación y en Change.org empezó una recogida de firmas que en 24 horas había conseguido más de 100.000.

El mismo plazo en el que los ayuntamientos de Madrid y Barcelona iniciaron la caza del símbolo rodante del odio ultra. La portavoz del consistorio madrileño, Rita Maestre, había anunciado unas horas antes de la inmovilización que estaba poniendo «las medidas oportunas» para que ese autobús dejara de circular. El concejal de Seguridad, Javier Barbero, explicó que la policía paralizó «el autobús de la vergüenza».

El consistorio ha considerado, tras analizarlo con sus técnicos municipales, que había «datos» de infracción de la ordenanza sobre anuncios exteriores, que «prohíbe [la publicidad] en cualquier tipo de vehículo o remolque, en circulación o estacionado, excepto la que se realice en los vehículos destinados a transporte público». Y esa es la normativa que ha aplicado.

No está claro que el ayuntamiento madrileño pueda impedir que el bus salga de la ciudad. La previsión de Hazte Oír era llevar el vehículo a Valencia el miércoles, a Barcelona el viernes y a L’Hospitalet de Llobregat y Sant Cugat del Vallès el sábado. En ninguno de estos sitios va a ser tampoco bienvenido, pero podría intentar entrar en ellos. La concejala barcelonesa de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha advertido de que el consistorio «no se quedará de brazos cruzados».

MULTA DE 3.000 EUROS / «Si llega a Barcelona tendremos que esperar a que haga su actividad para detenerlo y proceder a las sanciones vía ley y ordenanza; por tanto, no podrá circular por la ciudad», remarcó Pérez. Fuentes municipales apuntan que además de la inmovilización se le podría imponer una multa de hasta 3.000 euros. El ayuntamiento se puso en contacto para ello con la Conselleria de Justícia, que trasladó el caso a la Fiscalía de Delitos de Odio.

L’Hospitalet no autorizará que pare y tampoco permitirá que el vehículo utilice megafonía para difundir sus mensajes. Su alcaldesa dijo que «la discriminación por identidad de género es un problema muy grave, sobre todo entre menores de edad». El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, calificó de «disparate» la iniciativa, mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lo ve como «una absoluta provocación».