La avalancha de pateras en las costas de Granada y Almería durante los últimos dos fines de semana, con más de 611 personas a bordo, ha puesto sobre la pista a los agentes de la Guardia Civil, que sospecha de la existencia de una embarcación nodriza.

Las pesquisas apuntan a que se trata de un barco pesquero --de ahí que escape a la vigilancia-- de unos 30 metros de eslora y con capacidad para cargar entre cuatro y diez pateras, que luego desembarcaría a unas 12 millas de la costa sin detener su camino, lo que impediría que fuera detectado.

Este hecho explicaría el desembarco de pateras en las provincias más orientales de Andalucía, fuera del control del servicio vigilancia, pese a estar a más de 100 kilómetros de las costas africanas.

Precarias embarcaciones con motores de escasa fuerza, cargadas con hasta 60 personas, tendrían grandes dificultades para salvar esa distancia con las condiciones meteorológicas de estos días, afirman las fuerzas de seguridad. J. C.