Un secreto guardado durante 70 años, una confesión en el lecho de muerte, un tren bajo tierra y un tesoro escondido por los nazis. Hasta el año pasado, los habitantes de la Baja Silesia, en el sudoeste de Polonia, habrían empezado esta sucesión de conceptos con la palabra "leyenda".

Al igual que otras historias sobre cargamentos de oro, joyas y obras de arte escondidas al final de la segunda guerra mundial, el conocido como "tren de oro", un convoy nazi supuestamente desaparecido en 1945 cerca de la localidad de Walbrych durante la huida ante las tropas soviéticas, siempre ha sido poco más que un mito.

Pero desde que el cazatesoros polaco Peter Koper y el alemán Andreas Richter aseguraron en agosto del 2015 que sabían de la existencia del tren y su localización, la frontera entre ficción y realidad no ha hecho más que difuminarse, despertando a su alrededor entusiasmo y escepticismo a partes iguales.

Ahora, después de conseguir los permisos necesarios, empiezan la que será la última etapa para confirmar si su teoría es o no cierta:excavar y encontrar el tren. Desde el martes, un equipo de 70 personas trabaja cerca del kilómetro 65 de la vía ferroviari aque une las localidades de Walbrych y Breslavia, donde Koper y Richter afirman que se encuentra el tren.

Un dron ha grabado imágenes del primer día de trabajo, que no ha dado ningún resultado, según el periodista Tomasz Borysiuk.

INICIATIVA PRIVADA

"Cavaremos hasta seis metros de profundidad a lo largo de 100 metros de las antiguas vías", informó el viernes Andrzej Gaik,portavoz del proyecto. Los costes de la iniciativa irán a cargo de la empresa de exploración minera XYZ, propiedad de Koper y Richter, y pueden llegar a superar los 140.000 zlotys (30.000 euros), según la página oficial del proyecto.

Las autoridades locales no han querido involucrarse, sobre todo desde la publicación en diciembre de una investigación realizada por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Cracovia. En ella se afirma que no hay ninguna evidencia que pruebe la existencia del tren. No obstante, el profesor Janusz Madejm, uno de los responsables del informe, dijo que "quizá haya un túnel".

Koper y Richter basan su hipótesis en una imagen realizada por georadar donde se ve la silueta del convoy, de 98 metros de largo, enterrado bajo las montañas. La localización exacta, han dicho, se la dio en su lecho de muerte un hombre que vivía en la zona en 1945. El jueves se sabrá finalmente quién tiene razón.

Otro tema es que el tren contenga oro. Según el portal de noticias polaco 'Wiadomosci Walbrzyskie', el supuesto tesoro podría sumar 300 toneladas de oro. No obstante, los dos cazatesoros, que el año pasado reclamaron el 10% del presunto botín, han adelantado que lo importante es "pasarlo bien" y que la obtebción de oro es totalmente secundaria.

BOOM TURÍSTICO

Sea o no cierta la leyenda, la verdad es que Koper y Richter han vuelto a colocar la localidad de Walbrych en el mapa. "Es una gran oportunidad para promocionarnos", ha declarado a EL PERIÓDICO Anna Żabska, responsable del Old Mine Science and Art Center, museo centrado en la historia industrial y minera de la ciudad.

"Entre agosto del 2015 y del 2016, nuestros ingresos han aumentado un 130%", ha explicado Żabska, que cree que la historia del tren de oro ha servido para dar a conocer a los visitantes del museo otros objetos de la época de la segunda guerra mundial.

Personalmente, Żabska no cree que haya ni tren ni tesoro. "Con suerte", ha dicho, "encontrarán un túnel", y ha añadido: "Es una locura, pero es genial ser el centro de atención, es bueno para la ciudad."

EXPECTACIÓN MEDIÁTICA

Y es que desde el anuncio sobre la posible existencia del "tren de oro", la prensa se ha volcado con la noticia. Esta semana decenas de periodistas se han desplazado al territorio para presenciar las excavaciones.

No son los únicos. En una imagen, colgada por un usuario de Twitter,una novia observa atenta la zona, vallada y cerrada a los medios por cuestiones de seguridad, según Gaik .