Vistas al mar, vida tranquila y con dos únicos requisitos: pilotar un barco y llevar un 'bed and breakfast'. 110.000 euros anuales esperan a la pareja que se atreva a un cambio radical de vida y se instale en este faro.

Según publica The San Francisco Chronicle, se buscan inquilinos para el East Brother Light Station, un faro que funciona en la bahía de San Francisco desde 1873.

Pero aunque suena paradisiaco, los propietarios advierten de que mantener el lugar requiere esfuerzo. Así lo advierte uno de ellos, Jillian Meeker, quien señala que hay que estar dispuestos a cocinar, limpiar, servir a los clientes y—el requisito más complicado—pilotar un pequeño barco que requiere licencia de la guarda costera estadounidense.

Según la publicación, este trabajo requiere planificación y organización, pero cualquier persona puede adaptarse con esfuerzo, ya que hay que cubrir prácticamente todo el día.

Entre las tareas organizadas está lavar la ropa, hacer la compra o hacer al mantenimiento de las instalaciones de lunes a miércoles. Los fines de semana hay que atender a los visitantes del ferry preparándoles la cena y el desayuno, así como limpiarlo todo para unas diez personas.