DISCRECION

La descarga de películas por simple comparación de escalas, va camino de convertir el hasta ahora temido top manta en una antigualla. El top manta es un delito en la calle, mientras que la descarga a través de internet se hace con la discreción que garantiza el propio hogar. Buscar, elegir, descargar y ver. Ese es el proceso. El ordenador puede descargar simultáneamente decenas de filmes mientras el dueño duerme, se ducha o va a la oficina.

SECRETO A VOCES

No por discreto el delito era un secreto. ¿Quién no conoce a alguien que haya visto cine de estreno en casa, pirata, por supuesto? Pero, más allá de esa prueba del nueve, la dura guerra comercial entre empresas de telefonía en España por ofrecer la mayor capacidad de descarga a través de la ADSL solo se entiende por la demanda de los usuarios. Nadie necesita 3 o 20 megas solo para navegar por internet. Bajar más y más rápido las películas. Esa es la oferta encubierta.

EL MISTERIO

Dos de los detenidos ayer fueron pillados cámara en mano saliendo del cine. Grababan las películas en la sala, entre el resto de los espectadores. "¡Qué cutre!", dirá alguno. El gran misterio de las webs cerradas no es solo la oferta, sino también la calidad de las películas y, a menudo, la capacidad de disponer de títulos mucho antes del estreno en España. ¿Un ejemplo? La última obra de Zhang Yimou, La maldición de la flor dorada, cuyo estreno está previsto para el 27 de abril, lleva semanas en internet.