El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha aceptado públicamente por primera vez que el preservativo se use en la lucha contra el sida. El miércoles, en una iglesia baptista de Filadelfia y frente a un nutrido grupo de fieles, Bush tocó uno de los temas más sensibles entre los republicanos y dijo que EEUU "debería aprender de la experiencia de otros países como Uganda, que ha puesto en marcha lo que llaman el abc para prevenir esta enfermedad mortal: abstinencia, fidelidad en el matrimonio y, cuando sea apropiado, la utilización de condones".

El conservador y religioso Bush se refirió en su discurso a un programa que nació en los países de habla inglesa pero cuyo éxito en el territorio africano ha llamado la atención de los expertos. También habló, como de costumbre, de abstinencia sexual. Pero en sus comentarios quiso contentar a los votantes moderados de Pensilvania, estado crucial en las próximas elecciones de noviembre, que se han quejado de la lentitud de Bush para adoptar métodos efectivos en la prevención del sida.

"La experiencia en Uganda fue práctica, equilibrada y con un mensaje moral", subrayó el líder republicano, antes de añadir rápidamente: "Además de otros tipos de prevención, debemos decir a nuestros hijos que la abstinencia es la única forma segura para evitar infectarse con el VIH". Y mientras le aplaudían, Bush gritaba "funciona siempre".

En su discurso ante los fieles baptistas aprovechó para pedir al Congreso la financiación de su plan de 14.000 millones de euros (2.324.000 millones de pesetas) para la lucha contra el sida en los próximos cinco años.