El presidente de EEUU, George Bush, advirtió ayer de que no tolerará ninguna especulación con el precio de las gasolinas. Los propietarios de estaciones de servicio que apliquen precios elevados de forma artificial serán tratados con "tolerancia cero", dijo Bush.

El presidente también explicó que espera que Arabia Saudí haga "todo lo que pueda" para que EEUU tenga petróleo suficiente. La Casa Blanca eliminará determinadas regulaciones medioambientales que afectan a las gasolinas y el gasóleo para hacer más accesible el carburante, que ayer alcanzó un precio de más de tres dólares por galón (cada galón son 3,785 litros). El huracán ha paralizado casi toda la producción petrolífera del país en alta mar y en torno al 10% de su capacidad refinera. Unas 20 plataformas del golfo de México están a la deriva, hundidas o averiadas.