El domingo fue un día de inconmensurable felicidad en la Casa Blanca. Tras recibir el regalo más grande que podía esperar --la captura de Sadam Husein-- el presidente George Bush cortó la cinta inaugural de las fiestas en la gala televisiva Navidades en Washington.

Bush se hizo la foto con su mujer, Laura, y un coro de niños disfrazados de ayudantes de Papá Noel. A diferencia del pavo de plástico que el presidente se llevó a Bagdad para Acción de Gracias, las personas de la postal eran de verdad. Además de los Bush, practicaban la sonrisa navideña las nietas del senador John Breaux, Anne Kate y Campbell McKay Shepherdon (primera y segunda por la izquierda), así como Jack y Torie Kahler, cuyo origen no fue especificado. Todos eran de carne y hueso, y, sin embargo, la estampa tenía algo de felicidad plastificada.