TBtaja la bolsa en Madrid y en Nueva York, se desata el pavor al terrorismo, pierde la derecha en Francia y en España, acecha la burbuja inmobiliaria... Pero Cáceres sigue divirtiéndose. Es verdad que se acabó el pitorreo de beber hasta el amanecer, pero qué más da, se concentra toda la diversión en las horas anteriores y fuera problemas. La consigna está lanzada: "Cacereños, comed, bebed y disfrutad que aquí no pasa nada".

Las noticias en la prensa internacional son terror en Israel, desplome del Ibex , inquietud ante los cambios de gobierno, conmoción por la retirada española de Irak...

Pero en los hogares cacereños, tras echar una mirada al Telediario, las noticias callejeras que se comentan son las siguientes: han abierto un restaurante francés en el Nuevo Cáceres especializado en cr¨pes y ensaladas bretonas y normandas; se instala un restaurante castizo en San Juan, Casa Luciano, cuya gracia son los asados de cabrito, cochinillo, y cordero y los arroces caldosos; en la calle Barrionuevo se relanza un restaurante de comida étnica donde se puede tomar mousaka griega, quesos suizos o cuscús magrebí; en la galería comercial de Cánovas abre sus puertas una enoteca especializada en vinos portugueses; en la calle París se anuncia la apertura de un estanco con una sección de vinos selectísimos; en la plaza de Bruselas se inaugura una cervecería-restaurante con aromas irlandeses y sabor a cerveza negra llamada The Prancing Pony ... ¿Quién dice que Cáceres no es la ciudad feliz ?

*Periodista