A las doce y media del mediodía de este martes el alcalde de Cáceres, Luis Salaya ha protagonizado su quinta comparecencia en streaming desde que estalló la pandemia, “Estamos ante una situación excepcional”, apunta el alcalde, solo en la tribuna con camisa blanca y chaqueta gris hablando con calma y mucha serenidad. “El servicio de ayuda a domicilio se mantiene”, asegura, aunque solo llegará a 20 personas y se cubrirá con medios municipales propios porque el contrato con la empresa se rescinde. Únicamente los ciudadanos que no tengan respaldo familiar podrán verse beneficiados. A esta tarea se destinarán 62 trabajadores municipales: 20 personas por semana divididas en turnos. Cada uno de esos empleados tratará de forma directa a un mismo usuario y sin rotar. Quiere decir que el mismo especialista se ocupará de un mismo paciente para evitar posibles contagios.

El alcalde agradecer la donación de 200 mascarillas por parte de la Clínica Veterinaria San Francisco de Asís y el bidón de gel y los guantes que han aportado desde el colectivo Arco Iris. “Nos viene muy bien. De esta donación se informa a Sanidad, que la computa dentro del Catálogo de Material de Prevención y es la autoridad sanitaria la que decide a qué se destina”.

A todo esto se suma la Red Cor que el Ayuntamiento de Cáceres acaba de poner en marcha. Se trata de la Red de Activación Contra el Coronavirus, que ya funciona en otras ciudades de nuestro país, un movimiento de la sociedad civil que colabora frente a situaciones de crisis. Son voluntarios con conocimientos básicos, que entran a partir de ahora en un protocolo y que además recibirán formación online. Está impulsada por diferentes movimientos y a la cabeza de la misma aparecen David González, técnico del Consejo Local de la Juventud, y el voluntario Enrique Hernández; también el concejal no adscrito Teófilo Amores, que se ha ofrecido para tal función.

Además, estará operativo en tan solo unas horas un teléfono de atención a las personas mayores, que será atendido desde el ayuntamiento. Les asesorará e incluso podrá ayudarles para hacer la compra. El número es el 927212339.

El alcalde lanza un mensaje de tranquilidad a los hosteleros, anunciándoles que se les devolverá la tasa de terrazas y veladores. En cuanto si para el resto de ciudadanos habrá exenciones del IBI, del gas, de luz o del alquiler matiza que las ayudas tradicionales que oferta el ayuntamiento se mantienen pero que ante las excepcionales deberá esperarse a las resoluciones del gobierno central para evitar duplicidades.

Eso sí, Salaya avanza que el dinero que su ejecutivo tenía previsto para publicitar la Semana Santa en los medios de comunicación, se mantendrá pero con campañas para informar sobre la crisis que comenzarán este lunes.

Igualmente, da a conocer que se suspende el encendido de las fuentes ornamentales y se apaga la iluminación artística de la parte antigua “para ayudar a trasladar la imagen de ciudad en suspenso que anima a los cacereños a quedarse en casa. Además, a la empresa de jardinería se le ha dado instrucciones para que mantenga el desbroce de los caminos de La Montaña y la poda solo por razones de seguridad, también el riego de los 1.000 árboles plantados en el último mes para evitar que mueran y el tratamiento contra el picudo rojo con el fin de evitar la plaga. “Veremos una ciudad más descuidada porque atraviesa una enorme crisis sanitaria que nos obliga a mantener un aislamiento”.

Salaya deja claro que el servicio de atención a las víctimas de violencia de género se mantiene e incluso “se refuerza más que nunca porque es un servicio básico”. Del mismo modo, se tiene especial atención por los sintecho. Ya ayer se trabajaba a marchas forzadas en las 18 habitaciones del albergue del edificio Valhondo, desinfectando, limpiando y poniendo a punto la calefacción.

¿Se ha hecho un cálculo del impacto económico que el coronavirus tendrá en la ciudad? “Evidentemente no”, confiesa el alcalde y añade: “En este momento cualquier aproximación sería bastante poco aproximada”.