Serena, tranquila, con una gran sonrisa y con un sentimiento de obligación personal de hacérselo pasar bien a la gente. Así se presentó Luz Casal momentos antes del concierto que dio en la Plaza Mayor de Plasencia el lunes por la noche.

La artista confesó estar encantada de volver a la ciudad que, dijo, le impactó la primera vez que la visitó "por encontrarme en un lugar verde después de tantos espacios amarillos, era un poco insospechado". Y los placentinos la recibieron como merecía, llenando todos los rincones de la Plaza Mayor y coreando canciones ya clásicas, como No me importa nada o Piensa en mí . La artista adivirtió antes del concierto de que iba a tener un carácter más festivo que otros por ser la víspera de la festividad del Martes Mayor. Empezó con canciones más recogidas y dejó la caña --como ella misma definió-- para el final.

Aproximadamente 2 horas fue el tiempo que estuvo Luz Casal ofreciendo su voz a los placentinos y visitantes, que se agolpaban en la Plaza desde tiempo antes del comienzo para coger sitio; sin embargo, Luz no sabía cuánto tiempo estaría, pues antes de subir declaró que en un concierto "se sabe cuando se sube, pero no cuando se baja". De este modo mostró que ella no se hace de rogar por el público y que la duración del concierto está en función de la reacción del propio público.

A esto añadió que para ella "cada concierto es una cosa única y, a veces, pienso que es la última oportunidad, es mi obligación, pero porque me gusta la música". Así de drástica y comprometida con su actividad profesional se mostró la cantante gallega, que no quiso definirse de una forma u otra por el mero hecho de haber nacido en el territorio de Galicia, sino que se considera moldeada por sus culturas y sus hábitos, como "la suma de todo como le pasa a la mayor parte de la gente que es inquieta", dijo.

Pero, además, la artista mostró su honestidad al confesar que ahora está en un momento de su vida "con muchísima ilusión y tengo un poquito de visión hacia el futuro y cierta mirada al pasado para aprender de lo que he hecho". A esto añadió: "Tengo la sensación, no de que estoy empezando porque sería ridículo, pero sí con las expectativas de despertarme cada día".

Así, se enfrenta al momento presente en una gira con la que ofrecerá más de 40 conciertos en directo por el territorio español. Pero hay que sumar, además, actuaciones en otros países europeos como Francia, Bélgica y Luxemburgo, por las que dijo tener mucha ilusión, a pesar de confesar que tiene que practicar un poquito más el idioma.

Sin embargo, Luz también manifestó que, aun teniendo un repertorio muy diverso, "creo que la gente entiende el idioma que hablamos, que es el de la música y el sentimiento". Los placentinos, desde luego, lo entendieron y no dejaron de aplaudir durante toda la actuación.