Un juez de la Audiencia Provincial de Viena condenó hoy a cadena perpetua al asesor de bolsa que en mayo pasado asesinó con un hacha a su esposa, su hija de 7 años, sus padres y su suegro.

El veredicto de culpabilidad y la pena de prisión fueron dictadas tras un rápido proceso de dos días, en el que el acusado no trató de ocultar la autoría del quíntuple asesinato.

Reinhard Steinbauer, de 39 años, aseguró ayer que estaba "mentalmente preparado" para pasar el resto de su vida en la cárcel. "La prisión no es un castigo para mí", dijo el condenado, tras afirmar que estaba "sorprendido" de lo cómodo que se está en la cárcel.

El peritaje psiquiátrico del asesino lo definió como una persona inteligente, formada y con un desarreglo de la personalidad "narcisista", pese a lo cual se estableció que Steinbauer era dueño de sus actos.

El asesino declaró, tras ser detenido, que acabó con la vida de sus familiares para ahorrarles la vergüenza por haber perdido unos 300.000 euros en negocios especulativos en la bolsa.

Al respecto, el fiscal encargado del caso le tachó de "cobarde" por asesinar a su familia, pero respetar su propia vida. En ese sentido, en su declaración hoy antes de escuchar el veredicto, el homicida reconoció su cobardía y asumió el informe pericial que le califica de "vanidoso".

"Más antipático ya no puedo caer, así que disculpen si tomo la palabra", indicó Steinbauer durante su declaración. El acusado apenas reaccionó al escuchar la sentencia de cadena perpetua.

Su defensa, que recordó que la sentencia no es firme, intentó durante el juicio convencer al tribunal de que su cliente no estaba en plena posesión de sus facultades mentales cuando cometió los crímenes.

El juez encargado del caso citó como agravante en su veredicto el "abuso de la relación de confianza" por parte del asesino y señaló que las víctimas no podían esperar un ataque de su familiar.

Steinbauer, quien trabajaba como asesor legal de varios diputados socialdemócratas en el Parlamento de Austria, confesó que planeó los crímenes con antelación y en menos de doce horas acabó con la vida de su mujer, su hija, sus padres y su suegro en tres ciudades distintas del país.