La Guardia Civil ha detenido en Zaragoza a un hombre como presunto responsable de la extracción de más de 2.000 objetos de gran valor científico e histórico de varios yacimientos arqueológicos de Aragón y de comunidades autónomas limítrofes.

El arrestado tenía en su poder fragmentos de un casco celtíbero, puntas de lanza y flechas, espadas, monedas y varios objetos cerámicos, entre otras piezas. Durante los registros practicados por agentes del instituto armado en una ebanistería y dos viviendas, también se localizó una gran cantidad de mapas cartográficos de yacimientos.

De acuerdo con el material aprehendido, el hombre está acusado de un delito contra el patrimonio histórico. El detenido es un autodidacta muy aficionado a la arqueología, según explicaron fuentes próximas a la investigación.

La detención se realizó en el marco de la operación Helmet 2, que es la continuación del dispositivo desplegado en marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que se pretendía subastar en Alemania varios cascos celtíberos de los siglos II y IV antes de Cristo. presumiblemente expoliados del yacimiento de Arátikos, en Aranda de Moncayo (Zaragoza). La puja se suspendió de manera definitiva a petición de las autoridades españolas.

En esa primera fase se recuperaron unas 4.000 piezas, entre las que se incluían joyas y objetos empleados en los ritos funerarios de los guerreros de la época. Las pesquisas desembocaron en el arresto de un individuo que, supuestamente, había extraído ilegalmente estos bienes históricos de yacimientos durante unos 15 años. Al parecer, el sospechoso vendía los objetos a expertos alemanes. Se recuperaron unas 4.000 piezas.

La ley de patrimonio histórico prohíbe la búsqueda de restos arqueológicos si no media una autorización previa. Y recuerda la obligación de advertir a las autoridades de cualquier hallazgo casual de alguno de estos objetos.