Mientras cenaba en un lujoso restaurante frente al Río de la Plata, agentes de Interpol en Argentina detuvieron en la ciudad de Buenos Aires al polémico abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, prófugo de la justicia española desde hace más de un mes, cuando los tribunales confirmaron su condena de dos años de cárcel por divulgar el vídeo de carácter sexual sobre la intimidad del director del diario El Mundo , Pedro J. Ramírez.
Rodríguez Menéndez se creía a salvo en Argentina, país que visitaba con frecuencia desde hacía más de una década. Nunca imaginó que la policía le seguía el rastro. Su localización fue posible al detectarse una serie de compras en locales comerciales del lujoso barrio de La Recoleta, en cuyo Hotel Alvear, uno de los más caros de la capital argentina, solía alojarse. Otra evidencia de su paradero la dio su mujer, Vanessa, quien cruzó el Río de la Plata para pasear por Uruguay.
Con todos esos datos y, con el mayor de los sigilos, la policía española le pasó el aviso a Interpol. Por eso, cuando los policías le comunicaron que estaba detenido, el abogado madrileño debió quedar petrificado. En ese momento, comía en Clo Clo, el selecto restaurante "de las empresas exitosas" --como reza la publicidad--, acompañado de su esposa y de una pareja amiga.
PENDIENTE DE EXTRADICION El prófugo se encuentra a disposición de la justicia federal de este país con el cual España firmó en 1987 un tratado de extradición. Rodríguez Menéndez permanecerá detenido mientras se cumple el proceso para su remisión a Madrid. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid señaló en un comunicado que está realizando "con toda celeridad" esos trámites para que la solicitud de extradición pueda ser llevada "cuanto antes" al Consejo de Ministros español, el encargado de realizar la petición a la Cancillería argentina.
En su nota de prensa, la Audiencia recordó a su vez que la orden de captura del abogado data de los primeros días del pasado junio, cuando el Tribunal Supremo confirmó la sentencia contra Rodríguez Menéndez. El abogado condenado optó por incumplir la medida cautelar que lo obligaba a presentarse cada 15 días ante los tribunales.
La medida, añadió el tribunal, le había sido impuesta "mientras se terminaban de resolver los recursos interpuestos por el reo para intentar que se suspendiera la ejecución de la pena de prisión y que la Audiencia ya había resuelto de forma negativa en todos las casos".
Según la prensa, llegó con su esposa y su chófer después de pasar por Brasil.
