Es lo que tienen los partidos que enfrentan al Madrid y al Barça: ponen a todo el mundo ante la pantalla y dejan las calles vacías. De eso se aprovechó una red de narcotraficantes balcánicos para desembarcar 368 kilos de cocaína. Varios de esos criminales, pertenecientes al Cártel de los Balcanes, se habían desplazado desde Croacia hasta Cullera (Valencia). Las aguas situadas ante esta población eran el punto de encuentro con un barco mercante que llegó de Brasil y que transportaba la droga.

La idea era que la zodiac se acercara al barco para que, cuando estuviera a su altura, desde la embarcación se le lanzaran los fardos con droga. Pero los miembros de la banda desconocían esas aguas. Así que decidieron ensayar la entrega. Hasta tres veces salieron con la lancha para reconocer la zona. Las tres coincidieron con los primeros tres encuentros (Liga, Copa e ida de la Champions) que enfrentaban al Barça y al Madrid. "Salían durante los partidos porque sabían que era muy probable que no se encontraran con nadie ni en la calle ni en la playa", explica el comandante Daniel Baena, responsable de la Policía Judicial de la Guardia Civil en Catalunya, que ha liderado una investigación en que han participado la DEA de EEUU y las policías de Croacia, Holanda, Bosnia Herzegovina, Montenegro y hasta Suráfrica.

Al final, en el cuarto partido, la vuelta de las semifinales, se consumó el intercambio. La lancha zarpó y navegó hasta colocarse a la altura del barco mercante. Recogió los fardos y puso el motor a toda velocidad hasta llegar a la playa. Sin embargo, allí les esperaba la Guardia Civil.