La Guardia Civil ha desmantelado una banda de narcotraficantes que disponía de seis avionetas para introducir droga desde África a España y que utilizaba aeródromos y pistas forestales de Andalucía para eludir el control de las fuerzas de seguridad. Según ha informado el instituto armado, la red estaba dirigida por un piloto de líneas aéreas de gran experiencia que ha sido detenido, junto a otros once integrantes de la banda formada en su mayoría por ciudadanos españoles, franceses y colombianos.

Además de las seis aeronaves, en la operación "Ládano", desarrollada en las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva y Madrid, la Guardia Civil se ha incautado de 21 armas entre fusiles de asalto, subfusiles y pistolas, además de documentación y estupefacientes. La primera fase de la operación se inició en noviembre del año pasado cuando un grupo de investigación de la Guardia Civil del puerto de Huelva tuvo conocimiento de la existencia de varios narcotraficantes que podrían estar introduciendo hachís desde África hasta España.

A finales de febrero de este año se procedió a la detención en la provincia de Sevilla de los españoles J.P.T., de 40 años; F.J.P.T., de 34 años; M.D.D., de 32 años, y de los franceses A.H., de 34 años, y S.L., de 32 años, a los que se les intervinieron 400 kilos de hachís introducidos por la organización por vía aérea. Asimismo, se desmanteló un laboratorio donde la droga era molida y mezclada con productos químicos para hacerla indetectable ante de posibles controles policiales. Tras esta primera fase, los agentes averiguaron que había varios miembros de la red que aún no habían sido detenidos, entre los que se encontraba un experimentado piloto de aerolíneas comerciales.

Este grupo había adquirido nuevas aeronaves de gran velocidad y autonomía de vuelo para emplearlas en el transporte de cocaína, utilizando las rutas ya conocidas por la red para de introducción del hachís en España. A raíz de estas nuevas investigaciones, ha caído el cabecilla de la red, de nacionalidad española; un segundo piloto de origen colombiano y el empleado de un aeródromo de la provincia de Huelva que, al parecer, facilitaba las operaciones. Entre el material intervenido se encuentran seis aeronaves -King Air, Piper Navajo y una Cessna 206- intervenidos en el aeródromo de Trebujena (Cádiz), así como tres avionetas Cessna, localizadas en el aeródromo de Évora (Portugal).

A ello se suman 16 coches de alta gama y cuatro motocicletas de gran cilindrada, 210.000 euros en efectivo, joyas, material informático y navegadores GPS. La red disponía también de un inmenso arsenal compuesto por dos fusiles de asalto -un Kalashnikov y otro de fabricación suiza-, tres subfusiles ametralladores, seis pistolas -algunas provistas de silenciadores-, revólveres, escopetas y rifles.