La Guardia Civil ha desmantelado una banda encabezada por marroquís que estaba asentada en la Costa del Sol y mantenía vínculos con el clan familiar Mazzarella de la Camorra napolitana, un siniestro grupo mafioso al que se le atribuyen 80 homicidios. La denominada operación Tizona se ha saldado con 14 detenidos, entre los que figura el cabecilla en España del clan mafioso napolitano.

Los arrestos se efectuaron en Málaga, Marbella, Fuengirola y Ceuta después de que los investigadores de la Guardia Civil descubriesen las múltiples actividades delictivas de la banda, una de cuyas funciones principales era dar cobertura a grupos criminales europeos. Las pesquisas se iniciaron el pasado febrero cuando se detectó la presencia en la Costa del Sol de un grupo de delincuentes marroquís. Enseguida se comprobó que algunos de ellos eran propietarios de varias sociedades.

De estas empresas, la que más llamó la atención fue una de alquiler de vehículos que estaba siendo utilizada para camuflar la actividad criminal de otras organizaciones radicadas en España y Europa. A los miembros de estas se les proporcionaba documentación falsa con la que se hacían los contratos de alquiler, lo que les dejaba a salvo de cualquier investigación policial.

Otro de los centros operativos era un comercio de Ceuta que facilitaba embarcaciones y material de navegación para introducir en España sustancias estupefacientes procedentes de Marruecos.

Como consecuencia de todo este trasiego, los seis marroquís, cinco italianos y tres españoles detenidos están acusados de 51 delitos, entre ellos tráfico de drogas, falsificación de documentos, encubrimiento y blanqueo de capitales. Entre los bienes aprehendidos figuran 7 inmueble, 4 sociedades y 60 vehículos, cuyo valor alcanza casi los cinco millones de euros. También dos toneladas de hachís y armas.