El doctor Michel Maure se autoproclamaba sin ningún empacho como "uno de los mejores cirujanos plásticos del mundo". El reclamo atrajo a numerosas pacientes a su clínica de Marsella, donde, en la primera mitad de los años 90, practicaba una media de 300 operaciones anuales a precios imbatibles por la competencia. La larga lista de diplomas que colgaban en su despacho daban confianza a las mujeres que acudieron a su consulta en busca de un rostro más bello o una silueta más esbelta.

Pero en realidad Maure no era ni médico ni especialista en cirugía estética, según sostiene la defensa de las 96 mujeres que lo llevaron a juicio tras haber sufrido en sus carnes la impericia del supuesto doctor. Algunas salieron del quirófano con la cara desfigurada, o con unos senos mucho mayores del tamaño solicitado. Otras padecieron graves complicaciones postoperatorias.

El proceso judicial contra Maure tuvo lugar el pasado mes de junio en medio de un importante despliegue mediático. El hombre, de 59 años, se mostraba ante las cámaras provisto de un indisimulado y grasiento peluquín castaño negando todas las acusaciones. Con la mirada algo perdida, no dudaba en tachar a sus antiguas pacientes de "mentirosas y ladronas".

También tuvo el cinismo de reprocharles que no le pagaran las facturas. Ellas admitieron haberse dejado seducir por las promesas de los anuncios publicitarios de la clínica y las garantías de una rápida intervención menos onerosa que la de otros centros.

La clínica fue clausurada en 1995. En el 2008 Maure fue condenado a seis meses de prisión y una multa de 15.000 euros por haber transformado el centro en apartamentos y haberlos alquilado. La acusación pide cuatro años de prisión firme por "engaño agravado, falsa publicidad" y "haber puesto en peligro" la vida de sus pacientes.

Maure fue puesto en libertad a la espera de que el tribunal emita sentencia, el próximo 8 de septiembre, bajo la condición de que no podía abandonar la región de Bouches du Rh´ne. También estaba obligado a someterse a un control judicial semanal. Sin embargo, desapareció con su compañera, con la que tiene un bebé de 8 meses y un hijo de tres años, por lo que las autoridades francesas cursaron via Interpol una orden de búsqueda. Poco después fue localizado en el yate de 18 metros que tiene amarrado en Roses (Gerona).

EXTRADITACION Al cierre de esta edición el francés Michel Maure estaba a la espera de ser trasladado por la Guardia Civil a Madrid para poder pasar hoy a disposición de la Audiencia Nacional, que tramita su extradición a Francia tras ser detenido por los Mossos d´Esquadra la madrugada del martes. Según fuentes policiales, Maure sería trasladado por agentes de la Benemérita de madrugada a la capital española para que este mediodía estuviera a punto para pasar a disposición del órgano judicial, informa la agencia Efe.

La sentencia del caso está previsto que se haga pública de aquí al próximo septiembre, y hasta ese momento Maure se tenía que presentar en el juzgado semanalmente, una medida cautelar que ha infringido.