No se les resistía ningún documento. La policía ha detenido en Barcelona y Valencia a 42 colombianos y españoles relacionados con una red que falsificaba nóminas para lograr créditos, carnets de conducir y permisos de residencia. La policía acusa a 14 de ellos de crear una organización para favorecer la inmigración ilegal. Nueve de estos supuestos delincuentes tenían un piso en Barcelona en el que vendían cualquier documento.

La red cobraba entre 1.500 y 3.000 euros por cada documento falsificado. Su precio dependía de la dificultad de la manipulación del papel. 28 personas, en su mayoría colombianos, han sido detenidos por adquirir algún documento a la mafia, que captaba clientes en un locutorio de la calle del Escultor Ordóñez del barrio de Verdum de Barcelona, entre otros. La red ha podido obtener unos beneficios superiores a los 300.000 euros en los últimos dos meses.

También manipulaban permisos de conducir de países latinoamericanos con el propósito de canjearlos en la Dirección General de Tráfico por carnets españoles y falsificaron nóminas de empresas para la obtención de créditos bancarios.

La operación ha sido ejecutada por agentes de la Brigada Central de Falsedades Documentales de Barcelona y Valencia.