La Guardia Civil puso punto y final en Tarragona al segundo capítulo de una de las carreras de atracador más largas de la historia criminal española. El pasado 20 de enero, agentes del instituto armado arrestaron en Borges del Camp (Tarragona) a Juan José Mario Ruiz Santamaría, uno de los atracadores más buscados de España. Este individuo, de 53 años, empezó a atracar bancos en los años 70 y, tras un paréntesis forzado por una pena de cárcel que acabó de cumplir en el 2005, volvió a las andadas asaltando 12 nuevas sucursales en estos cuatro años.

El botín conseguido en estos robos, cometidos en bancos en las provincias de Teruel, León, Zaragoza y Castellón, asciende según la Guardia Civil a 314.000 euros. Las fuerzas de seguridad buscaban a Ruiz Santamaría desde que en el 2005 fue identificado en un atraco a un banco en Calahorra (La Rioja). En aquella ocasión, la fuerte resistencia presentada por los clientes y los empleados del banco le obligó a huir. Su último atraco lo cometió el 7 de enero en un banco en Vinaroz (Castellón), de donde se llevó un botín de 32.000 euros tras retener a punta de pistola a siete personas y esperar a que se abriera la apertura retardada de la caja fuerte.

RESIDENCIA EN CAMBRILS Al final, los investigadores de la Guardia Civil descubrieron que tenía su lugar de residencia en Cambrils (Tarragona), desde donde se desplazaba en coche por toda la geografía española para cometer los atracos. Una vez que fue localizado, los agentes montaron un discreto dispositivo de seguimiento. El pasado día 20, Ruiz Santamaría fue detenido en un restaurante de Borges del Camp (Tarragona), donde compartía mesa con otro individuo, que también fue detenido, pues había sido su cómplice en el atraco de Vinaroz.

Tras la detención, los agentes descubrieron en el maletero de su coche una mochila en cuyo interior había un revólver del calibre 38 y una pistola del calibre 7,65, así como una peluca, un bigote y ropa para cambiarse. Su cómplice, en otra mochila, llevaba un pasamontañas, lo que indicaría que ambos estaban a punto de dirigirse a atracar otra entidad bancaria. Además de por sus atracos, Ruiz Santamaría era conocido por las fuerzas de seguridad por haberse fugado en 1992 con otro recluso de la cárcel de Tarragona.

PRESO DE CONFIANZA Gracias a su buen comportamiento, el atracador había logrado que le designaran como preso de confianza y le destinaran a tareas auxiliares en la cocina. El 10 de marzo de ese año, Ruiz Santamaría logró huir aprovechando que un funcionario había cometido el error de dejar dos puertas abiertas cuando llegó el camión que suministraba el pan al recinto penitenciario.