La Policía Nacional ha desarticulado dos bandas que explotaban a jóvenes en macroprostíbulos de Girona, entre ellos el club Dallas, situado en Agullana (Alt Empordà), a pocos kilómetros de la frontera francesa. En la operación han sido detenidas 19 personas, entre ellas los jefes de ambos grupos, y se ha identificado a 215 víctimas de estas redes, que eran agredidas y amenazadas para que ejercieran la prostitución.

Las investigaciones de la operación policial, que se llevó a cabo hace varios días, comenzaron hace un año a raíz de la denuncia de una de las afectadas. La policía descubrió que una de las bandas se dedicaba a captar a las chicas, cuando eran menores de edad, en la zona de Braila (Rumania) con falsas ofertas de trabajo. Cuando cumplían 18 años eran trasladadas a Catalunya y se las obligaba a trabajar en los prostíbulos bajo amenazas, palizas y violaciones "de entrenamiento", según las calificaban los proxenetas. Este grupo, dirigido por un rumano, usaba la violencia en sus actuaciones y extremaba la seguridad con continuos cambios de domicilio, vehículos y teléfonos.

La otra banda era la que regentaba el club Dallas, que es propiedad de un matrimonio afincado en Valencia que controlaba desde su domicilio el trabajo de las chicas. Para ello utilizaba un sistema de videovigilancia y un escáner de huellas dactilares con el que las obligaban a fichar durante largas jornadas de trabajo.