La Guardia Civil ha detenido a siete personas en una operación que ha permitido desmantelar una red que traficaba en España con heroína procedente de los Balcanes y de Turquía, y que disponía en Gavà (Barcelona) de un laboratorio para manipular y adulterar esta droga, una práctica poco habitual.

Según ha informado hoy el instituto armado, en la operación se han intervenido 38 kilos de heroína de gran pureza, 8 kilos de cocaína, 50 kilos de productos químicos empleados para el corte y adulteración de estupefacientes, una prensa hidráulica, una arma corta con silenciador y munición, dinero en efectivo y diez vehículos de gama alta.

Los detenidos en la operación, que la Guardia Civil ha llevado a cabo en colaboración con la Policía albanesa y la coordinación de Interpol, fueron arrestados la semana pasada y han ingresado ya en prisión provisional por orden judicial.

Los miembros de esta red, que tenían formación militar y una gran disciplina, fueron descubiertos gracias al análisis de documentación intervenida en otras operaciones contra el narcotráfico, que permitieron localizar en Cataluña a una organización de narcos muy estructurada y jerarquizada.

Especialistas de la Guardia Civil en la lucha contra el crimen organizado sometieron a los sospechosos a una discreta vigilancia y control de actividades, lo que permitió detener a siete miembros del grupo y desmantelar en un piso de Gavà un laboratorio para manipular y adulterar la heroína, una práctica que acostumbra a ser más habitual en la cocaína.

En el grupo ahora desarticulado había miembros de origen albanés, que eran los que supuestamente se encargaban de introducir en España la heroína procedente de Turquía, así como búlgaros, que eran los que la comercializaban.

El líder de la banda, un albanés con un amplio historial delictivo, tenía su residencia fijada en una casa de Castelldefels (Barcelona), que también fue registrada en el marco de la operación, al igual que otras viviendas de los narcos en la ciudad de Barcelona, en Rubí (Barcelona), en Salou (Tarragona) y en Reus (Tarragona).

La operación ha estado dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de Pontevendra y la Fiscalía antidroga de Pontevedra, ya que la red ha sido descubierta con la documentación intervenida a otros narcos investigados en Galicia.