Si los hombres alguna vez necesitaron una razón para justificar esa taza adicional de café, aquí la tienen: el consumo de cuatro o más raciones diarias de la infusión parecen reducir el riesgo de padecer gota, según informaron el viernes investigadores canadienses.

La gota es un desorden articular doloroso, provocado por la acumulación de ácido úrico en la sangre, que afecta a alrededor de 6 millones de personas en Estados Unidos, y suele ser un problema mayor en los hombres que en las mujeres.

El ácido úrico es el compuesto que provoca la gota. Antiguamente se aconsejaba a los pacientes en riesgo de desarrollar gota que eviten la ingesta de café, pero el doctor Hyon Choi, de la University of British Columbia en Canadá, y colegas de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, querían averiguar qué efecto producía la infusión sobre la dolencia.

El equipo analizó datos de un sondeo de salud y nutrición estadounidense llevado a cabo entre 1988 y 1994. El estudio se basó en la encuesta a unos 50.000 hombres de 40 a 75 años, sin antecedentes de gota.

Los participantes completaron cuestionarios exhaustivos sobre hábitos alimenticios, incluidas las bebidas. Tras 12 años de evaluación, durante los cuales 757 hombres desarrollaron gota, el riesgo fue menor para aquellos que tomaban más café, informó Choi en la revista Arthritis & Rheumatism.

"Hallamos que cuando los participantes en el estudio tomaban cuatro a cinco tazas de café, había una reducción del 40% de desarrollar la dolencia", asegura Choi.

Los hombres que consumían café descafeinado también se vieron beneficiados, pero el té pareció no tener efecto, expresó el investigador.

Los investigadores revelaron niveles significativamente menores de ácido úrico en la sangre de quienes tomaban grandes cantidades de café. Choi señaló que los resultados del estudio parecen sugerir que algún componente del café distinto de la cafeína, como un antioxidante fuerte, estaría ayudando a reducir los niveles de ácido úrico.

El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Más de la mitad de los estadounidenses toman alrededor de dos tazas diarias.

El autor del estudio manifestó que las personas no deberían correr a la cafetería de la esquina para tratar la gota. Pero "si usted ya está tomando café y tiene gota o está en mayor riesgo de desarrollar gota, no hay necesidad de disminuir o detener el consumo de café", aseguró el investigador.