El calor, las lágrimas de los amigos y familiares de las víctimas, las banderas papales en los balcones más próximos y la tristeza que se respiraba en el ambiente, marcaron el funeral que se celebró ayer en la catedral de Valencia por los 41 fallecidos el martes en el accidente de Metro en la estación de Jesús.

La tarde se presentó muy calurosa, como lo habían sido tanto el día como la víspera en la que se produjo el siniestro, por lo que la mayoría de los asistentes a la celebración, así como los numerosos ciudadanos que se concentraron en el exterior de la catedral trataron de mitigar el calor con abanicos. La desgracia sucedida a amigos y familiares se reflejaba en los ojos de los asistentes, algunos de los cuales rompían a llorar abiertamente.

Ni siquiera los aplausos de apoyo y solidaridad de las cerca de dos mil personas que se congregaron en la plaza del Reina antes de que comenzará la ceremonia sirvió para reconfortarles.

Detrás de las personas que se congregaron en el exterior se podían observar muchas banderas papales colgadas en los balcones de los edificios más próximos, banderas que ya llevaban algunos días en esos lugares, pues ayer comenzó el Encuentro Mundial de las Familias que concluirá el fin de semana con la visita del Papa Benedicto XVI.

Todo en un ambiente marcado por el tañido de las campanas de la torre del Miguelete que tan sólo se cortó cinco minutos antes de las siete de la tarde cuando nuevamente se escucharon aplausos coincidiendo con la llegada de los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, a las inmediaciones de la puerta de los hierros de la catedral. Estos aplausos se prolongaron desde que descendieron del coche hasta que accedieron al interior.

Los aplausos acompañaron a los Reyes y a los autoridades que iban junto a ellos --el presidente del Gobierno su esposa, el president de la Generalitat y la alcaldesa, incluso en la catedral.

Fuera, centenares de personas siguieron de pie o sentados sobre el césped la ceremonia frente a la pantalla gigante instalada en el centro de la plaza. Otros tantos permanecieron en las inmediaciones, como también lo hicieron médicos del SAMU, Cruz Roja,Protección Civil y agentes de las dos policías.