--Los tangos extremeños nacen en Badajoz.

--En la plaza Alta; así que pueden denominarse tangos de la plaza Alta.

--Y ahora los escribe usted.

--En la editorial tenemos una colección de letras flamencas y yo llevaba leyendo un tiempo letras populares, del Cancionero , y casi sin darme cuenta empecé a escribir.

--¿Me los distingue de los argentinos?

--Sólo coincide en el nombre porque el tango español viene del Caribe.

--En Extremadura, Porrina es el rey de los tangos.

--Sí. Fue quien más partido le sacó. Tomaba las letras originales y les cambiaba algún verso. Y los hizo suyos. Hasta Camarón los hacía al modo de Porrina.

--¿Y usted los canta?

--No. Eso son palabras mayores. Pero lo suyo es que estas letras las canten otros sobre el escenario.

--En Tangos habla de amores desgraciados, de penas.

--Es un recorrido por los temas propios de los tangos, no tanto penas, porque son unos cantes de fiesta.

--¿A quién le pediría que los cantara?

--Aquí, en Extremadura, a Miguel de Tena o al Niño de la Ribera. Quizá a mujeres como Remedios Amaya.

--¿Cómo ve el flamenco?

--Camarón ha dejado un vacío brutal, que no han cubierto los cantaores de hoy. Muchos tienen que comer y hacen otras cosas diferentes, o cantan al modo de Camarón. Además, formaciones como Ketama o Pata Negra han provocado que surjan los grupos, como los llamo yo, de la caja. Hay mucho flamenco fusión, que habría que llamar confusión. Por ejemplo, los tres últimos discos de Mercé me parecen iguales. Morente, sin embargo, va innovando, pero no tiene el pellizco de Camarón.

--Usted es editor. ¿Le puedo enviar un manuscrito?

--Claro. Mi mesa está llena de manuscritos. Recibo cinco o seis cada mes. Con las aulas literarias y los talleres de escritura la gente escribe más y mandan sus textos. Pero de aquí a diciembre ya tengo la programación cerrada.

--¿Y hay lectores extremeños para leer los libros?

--No hay público. Es una cuestión de tiempo. Hay que darse a conocer entre las multitud de novedades que llegan cada mes a las librerías. Y hay que reincindir con los autores. Con nosotros, Pilar Galán está funcionando fenomenalmente con Como Dios .

--¿De quién ha aprendido a editar?

--Llevamos trece años editando y cuando empezábamos me gustaban las ediciones de Olañeta y Siruela. Luego nos sorprendió el cambio que dio la Editora Regional de Extremadura, cuyas ediciones no parecía que procedieran de una institución pública.

--¿Y hay más espacio para más editoriales?

--Tiene que haber. Ahí está Periférica, que ha encontrado un hueco.

--¿Qué editará próximamente?

--Una obra de teatro de Fulgen Valares, una novela de Rosa Lencero y un libro de cuentos de Fran Rodríguez.