España puede ser el país de la Unión Europea que más sufra las consecuencias del cambio climático como consecuencia del aumento del número de incendios y de la amenaza sobre la continuidad de la agricultura. Esta fue una de las conclusiones de la reunión informal de ministros de Agricultura y Medio Ambiente que acabó ayer en Londres. Los reunidos consideraron también que Europa puede vivir un traslado de cultivos del sur al norte.

Los ministros escucharon a dos expertos, un español y un británico, que les expusieron las causas y consecuencias del cambio climático en el continente. José Moreno, profesor de Castilla-La Mancha, afirmó que los fuegos forestales son la "mayor amenaza" para los países del sur de Europa, con España y Portugal a la cabeza, y que en el país se registran ya los 20.000 incendios anuales por todo el país y de un modo generalizado, mientras que en la década de los 70 eran más escasos y concentrados en algunas regiones.

Moreno pidió una mejor gestión de las áreas quemadas, muchas de ellas producto de vegetación crecida por culpa de la despoblación de las zonas rurales y el abandono de la agricultura.