Ana Belén Cote, de 30 años, esteticista en ciernes y participante frustrada en el programa Cambio radical , supo de las consecuencias de su operación cuando escuchó que una redactora del espacio le decía a alguien sipor teléfono: "Bueno, y lo de los tres días que ha estado durmiendo, ¿qué?". Cote estaba en la uci y en su cabeza nada estaba claro, pero comprendió al instante que estaban hablando de ella. Persuadida por el programa, acababa de someterse a una operación de pechos, nariz y mentón. "¿Yo he estado tres días durmiendo?", preguntó. "Sí", contestó la trabajadora. "¿Y mi marido lo sabe?", insistió. "Sí".

Según Cote, la redactora mintió. Ni su esposo ni el resto de su familia supieron del percance hasta dos semanas más tarde. Esta mujer había sido seleccionada para Cambio radical , el polémico reality de Antena 3 en el que los participantes detallan sus complejos físicos, aparecen en ropa interior color carne y después se someten, ante las cámaras, a todo tipo de operaciones quirúrgicas hasta que esa nariz grande y larga se convierte en un prodigio de proporciones, ese rostro avejentado pasa a ser el de una quinceañera o ese cuerpo con exceso de grasa se transforma en puro músculo. En el caso de Cote, su complejo era la vista. Tiene 14 dioptrías en un ojo y 13 en el otro, así que cuando escuchó la publicidad del programa pensó que era su oportunidad de jubilar las gafas que siempre se quita cuando le toman una fotografía.

Sin embargo, las gafas continúan ahí. Los médicos del programa no tocaron sus ojos. En principio, tras la intervención de nariz, pechos y mentón, iban a curar su miopía y su astigmatismo, que eran los problemas que la habían llevado allí. Hasta que todo empezó a complicarse.

LO QUE HAGA FALTA "Fui a que me operaran de la vista y me cambiaron los pechos", dijo ayer Cote desde Algeciras, donde vive junto a su esposo y sus dos hijos. "Cuando llamaron del programa --continuó la exparticipante--, dejé claro que mi problema era la visión, pero me dijeron que si me operaba de más cosas tendría mas posibilidades de ser seleccionada y, con frases como ´por si acaso te escogemos, aprovecha´, acabaron convenciéndome para que me cambiara muchas cosas en las que no había pensado. Por operarme de la vista, estaba dispuesta a que me tocaran lo que hiciera falta".

Fueron esas operaciones no demandadas pero convenidas las que produjeron que, según El Defensor del Paciente --la asociación que la ha asistido y que lleva pidiendo la retirada de Cambio radical desde que comenzó el 25 de marzo--, Cote estuviera durmiendo tras salir del quirófano, puesto que es "hipersensible a la atropina, uno de los componentes de la anestesia".