"Hay un antes y un después entre los voluntarios que atienden una patera con bebés". Manuel Fenix ha coordinado la asistencia de Cruz Roja a las pateras en Tarifa en los últimos años, incluido la bebé que murió en abril. Pero ayer reconoció que también hay buenos momentos. Y apuntó uno: "Ver como los niñitos, tras atenderlos, empiezan a corretear y te cogen de la mano para que juegues con ellos, olvidando todo lo que acaban de pasar".

Junto a un equipo de 29 voluntarios, de los que sólo cinco cobran un sueldo, atendió hasta las 3.30 horas de la madrugada del martes la embarcación con 10 bebés a bordo con la ilusión de "salvar cuantas más vidas mejor".

Esa ilusión es precisamente la que, el noviembre del año pasado, le llevó a diseñar la ´camilla de la vida´, un invento que ya ha salvado de la muerte por hipotermia a seis personas. "Se trata de un carro con bombillas de infrarrojos en el que se introduce la camilla con el paciente y progresivamente, va recuperando la temperatura corporal".

Así, ha conseguido reducir de 45 a sólo 6 ó 10 minutos el tiempo de recuperación de los bebés inmigrantes.