Un informe sobre el accidente, redactado por la Facultad de Física de Otawa, certificó que la carga del camión, que sobrepasaba en más de 4.000 kilos el límite permitido, unido a una temperatura exterior de 30 grados, tenía que provocar la explosión alrededor del momento en que se produjo. La inquietud que suscitó el caso entre los responsables de la central nuclear de Vandell²s (Tarragona), varios kilómetros al norte, hizo que se encargara también un informe para analizar cómo actuó el vehículo al explotar y la trayectoria que emprendió la cuba.