Un camionero, que dio positivo en el control de alcoholemia y confesó haber ingerido cocaína durante la noche, arrolló ayer en Palma de Mallorca, con la carga que se desprendió de su vehículo, a dos mujeres búlgaras. Una murió y la otra resultó herida de gravedad.

Las víctimas, azafatas de profesión, disfrutaban de unos días de descanso, ya que su compañía, Air Vía, no volvía a operar hasta finales de abril. A las 7.50 de la mañana paseaban por la acera, al lado de un paso de peatones del paseo Marítimo, próximo al Club de Mar. De frente venía el camión que conducía Andrés C. F., de 36 años. Había recogido una carga en el puerto y se dirigía a Andratx. Al tomar la curva cerrada, el contenedor que transportaba en el remolque se desprendió. Aplastó a las mujeres. Según ha trascendido, iba a 40 kilómetros por hora, una velocidad considerada excesiva por la dificultad de la curva y el peso que transportaba, 21 toneladas.

D. R. I., de 37 años, resultó muerta en el acto. Su compañera, Galabina Vasileva, de 30 años, sufrió la amputación de la pierna derecha a la altura de la rodilla y lesiones severas en la izquierda, al haber sufrido "un desprendimiento de piel muy importante". La joven ingresó en el hospital de Son Dureta, donde fue sometida a una delicada intervención quirúrgica. El último parte médico indicaba que, pese a su pronóstico grave, su situación se había estabilizado. Según el médico que la atendió, Marceló Sisi, "ha salvado la vida porque es una persona joven. Si hubiera sido mayor, posiblemente hubiera fallecido".

IDENTIFICACION COMPLICADA Los agentes policiales tardaron en identificar a las dos mujeres, ya que ambas se hospedaban en un hotel cercano y habían salido a pasear, sin documentación alguna, para disfrutar del soleado día. Precisamente, fue la tarjeta del hotel lo que facilitó la tarea, al constar sus datos en el registrados, como obliga la ley.

La policía local realizó dos pruebas de alcoholemia al conductor, que combina este trabajo con el manejo de autobuses públicos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma. En el primer test dio un índice de 0,44, y en el segundo, de 0,41, cuando el máximo permitido a los profesionales del transporte es de 0,15.

Los agentes procedieron a su detención para tomarle declaración y se espera que mañana a primera hora pase a disposición judicial acusado de homicidio imprudente, lesiones graves y conducción bajo la influencia del alcohol. Queda pendiente de resultados la acusación de conducción bajo la influencia de estupefacientes, aunque admitió haber esnifado cocaína, según trascendió de la investigación.