Por primera vez, los cuidados Jardines Vaticanos no serán sólo visitables por algunos turistas y lugar de paseo de la Curia, ya que el papa ha autorizado que durante el mes de julio se transformen en el espacio para un campamento de verano para los hijos de los trabajadores de la Santa Sede.

Verano para niños en Vaticano es el programa que ha puesto en marcha el secretario del Gobernatorado del Vaticano, el español Fernando Vérgez, para que los hijos de los empleados disfruten de un campamento de verano en el que se utilizarán muchas áreas normalmente cerradas al público.

Se realizarán actividades en el área del helipuerto, en la parte superior de los jardines donde se encuentra el Torreón de San Giovanni, y se utilizarán las canchas de tenis y piscinas a disposición.

El almuerzo y la merienda se servirán en el Aula Pablo VI, donde el papa Francisco celebra actos y audiencias generales que actualmente están suspendidas por la pandemia de covid-19.

No faltarán algunos momentos de catecismo ya que el tema elegido para este campamento es Felicidad y Bienaventuranzas y se pondrá el ejemplo del mundo del deporte para hablar «sobre la importancia de la verdadera felicidad como meta y estilo de vida para todos», explican los organizadores

Además de los deportes y juegos, y aprovechando el hecho de que no hay muchas personas, también tendrán acceso a los Museos Vaticanos para visitas de excepción.

El precio es de 60 euros a la semana por cada niño y descuento para los hermanos.

«Queridas familias, el horario de verano es un tiempo de descanso y tiempo libre para cambiar el ritmo después de los esfuerzos de la escuela, el trabajo, pero sobre todo después de la emergencia que ha afectado al mundo entero», escribe Vérgez en una carta dedicada a los empleados vaticanos.

Este proyecto nació como una iniciativa para satisfacer las necesidades de los padres y madres que trabajan aquí, explica el salesiano Franco Fontana, capellán de la Gendarmería y los Museos Vaticanos.

«Nunca como este año, después de meses en que las familias se han visto obligadas a quedarse en casa, los padres tendrán la necesidad de confiar a sus hijos a personas de confianza que saben cómo restaurar la esperanza, el entusiasmo y educar a sus hijos de forma segura», añade en declaraciones a los medios oficiales vaticanos.

Mientras en Italia aún no se sabe que sucederá con los campamentos de verano, el Vaticano va por delante y explica: «Estamos trabajando para implementar todas las indicaciones contenidas en las directrices del gobierno italiano sobre la covid-19. El objetivo es garantizar la seguridad de los niños y la personal. Dispositivos de seguridad, espaciado, medición de temperatura, mascarillas, gel desinfectante, desinfección de ambientes y equipos».

Indulgencia plenaria

El Papa Francisco ha concedido la indulgencia plenaria --el perdón de todos los pecados-- a los que se han contagiado de coronavirus y a quienes les asisten en un decreto que ha sido publicado este viernes por la Penitenciaría Apostólica ante la actual situación de pandemia que en Italia ha causado más de 3.400 fallecidos y más de 41.000 contagios totales, y que en España ha causado 1.002 fallecidos y 19.980 contagios.

Francisco ha extendido a partir de este decreto la indulgencia plenaria a «los fieles afectados por el coronavirus, sometidos a cuarentena por orden de la autoridad de salud en los hospitales o en sus propios hogares si, con un alma separada de cualquier pecado, se unirán espiritualmente a la celebración de la Santa Misa, recitan el Rosario, se unen a la práctica piadosa del Vía Crucis o realizan otras formas de devoción como recitar el Credo, el Padre Nuestro y una oración a la Virgen». Se les otorgan también indulgencias especiales bajo las mismas condiciones a los familiares y a los trabajadores sanitarios.