Los centros de internamiento de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura se encontraban el martes al 115% de ocupación total, según admitió la delegación del Gobierno en Canarias. Las últimas avalanchas, que han sumado 487 nuevos inmigrantes, han agravado aún más la situación.

La primera solución de emergencia ha sido enviar 82 al acuartelamiento militar de Las Raíces, en El Rosario. Este desvencijado centro podría acoger a 500.

Para el Gobierno autónomo, el problema es dónde alojar a los menores. Había habilitado el Aula de la Naturaleza de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) a los 84 que se encontraban en un pabellón deportivo pero el centro fue incendiado la noche antes.