Las células madre que dan lugar a todos los tejidos humanos sanos tienen un comportamiento similar a las de un tumor cancerígeno: ambas se reproducen y se dividen indefinidamente (no mueren), y tienen un potencial de multiplicación muy superior a las restantes. A esta coincidencia ya conocida, los científicos han añadido ahora la hipótesis de que en el núcleo de todos los tumores existe un reducido grupo de células madre malignas, con una capacidad de reproducción hasta 10.000 veces superior al resto y resistentes a la quimioterapia convencional.

Ese núcleo, formado por menos de un 3% de las células del tumor, lo perpetúan, le permiten crecer y lo regeneran: hacen las funciones de las células madre y su existencia explicaría la reaparición del cáncer en forma de metástasis, explicó ayer en Barcelona el biólogo Joan Massagué, director del Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona y responsable de genética del cáncer en el centro Memorial Sloan Kettering de Nueva York. Estas células han sido detectadas ya en leucemias y en casos de colon y mama. Incluso hay marcadores que las identifican, dijo Massagué.