ANTONIO C. P., confesó en Sigüenza (Guadalajara) haber asesinado a su expareja en Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) y la juez ordenó ayer su ingreso en prisión por asesinato con ensañamiento y alevosía. La víctima recibió el viernes 33 puñaladas. La mujer lo había denunciado por amenazas. Tenían una hija común de siete años. EFE