CARLOS AMIGO calificó ayer como "una frivolidad y una publicidad engañosa" las campañas publicitarias de promoción del ateísmo impulsadas en autobuses de varias ciudades europeas, entre ellas Barcelona y Madrid. "Hay que respetar el nombre de Dios y a todos los creyentes en Dios, que somos muchos, muchos millones", dijo.