Cáritas advirtió ayer de que el número de personas en situación de pobreza y vulnerabilidad sigue aumentando en España y que la red pública de asistencial social "se ha erosionado y disminuido".

El secretario general de la organización, Sebastián Mora, hizo esta advertencia en la presentación de la Memoria Anual de 2010, en la que subrayó: "Ya no estamos padeciendo una crisis, sino que se está conformando un nuevo mundo en que los más pobres son aún más pobres".

En 2010, Cáritas ha recibido 6,5 millones de peticiones de ayuda (un 4,3% más que el año anterior), de las que dos millones han sido solicitudes de atención básica de emergencia en materia de alimentos, vivienda o atención sanitaria. La organización asistencial de la Iglesia católica ha subrayado que sólo un 30% de los que han pedido ayuda lo han hecho por primera vez, y que el otro 70% corresponde a personas cuya situación "empeora y se cronifica por falta de soluciones".

Según la organización, el número de españoles autóctonos atendidos ha aumentado hasta suponer el 50% de los recipientes de ayuda, cuando antes era de un 60% de inmigrantes. La Memoria de la organización detalla que su programa de Acogida y atención primaria, que resuelve los problemas básicos de emergencia como la alimentación, ha atendido a 950.000 personas (un 15% más que en 2009) y ha supuesto un gasto de 35,7 millones de euros. Es en este capítulo en el que más claro se aprecia la progresión de la crisis, ya que "cada año hay potencialmente más personas que necesitan ayuda de emergencia y la red pública de protección básica, que era débil, no sólo no ha aumentado, sino que disminuye y se erosiona", afirmó Mora.