La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha encargado de supervisar personalmente la preparación de la cabalgata de este año con especial atención a los trajes de los Reyes. Así que volverán a ser los tradicionales, los de siempre, dando marcha atrás a los coloridos vestidos que despertaron la desaforadas críticas de algunos.

La cabalgata madrileña del 2016 se recordará siempre por el "no te lo perdonaré jamás, Carmena, jamás" tuiteado por la exdiputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, que se lamentaba en la red social de que su hija de seis años le dijera: "Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad".

Pese a defender la nueva estética de la cabalgata, la alcaldesa esta convencida de que el coste político de esta batalla cultural no le compensa y prefiere librar otras guerras que cree más trascendentes. Con todo, mantendrá algunas de las innovaciones introducidas el año pasado, como la desaparición de las ‘ocas de Miguelín’, que durante casi dos décadas habían participado en las cabalgatas. Se trata de una cuestión relacionada con el derecho de los animales, y el partido PACMA documentó en un vídeo lo que consideró como maltrato.

ENTRADAS VIP A 30.000

Las carrozas de los Reyes, presentadas este martes a los medios de comunicación, serán también las mismas que las del año pasado "en una apuesta por la sostenibilidad y la racionalización de recursos", según el ayuntamiento.

También se mantendrá la reducción de la zona vip invitando a personas y colectivos (discapacitados, niños en situación de vulnerabilidad) de un perfil social antagónico. Este año la mayor parte de las invitaciones serán para familias en riesgo de exclusión e hijos de presos. El ayuntamiento se quedará con 240 invitaciones para compromisos institucionales, trabajadores del consistorio y equipo de seguridad de la alcaldía. La pocas entradas vip serán para los patrocinadores, que las pagarán a 30.000 cada una.

A diferencia del año pasado, también, la seguridad se ha reforzado para evitar atentados como los de Berlín o Niza, en los que conductores yihadistas se empotraron contra multitudes. A partir de este martes y hasta el jueves 5 de enero ha quedado vetado el paso en la ciudad de los vehículos pesados de más de 3.500 kilos para evitar que se puedan lanzar contra cualquiera de las cabalgatas que se organizan también en los barrios.

La Policía Municipal, junto con los agentes de movilidad, indica a los conductores de estos vehículos que abandonen el distrito en el que se celebre el desfile.