El tradicional Carnaval del barrio valenciano de Benimaclet acabó durante la madrugada de ayer en una batalla campal con 17 policías heridos y 14 jóvenes detenidos, 9 de los cuales también tuvieron que recibir asistencia médica.

Cuando a las cuatro de la mañana algunos jóvenes continuaban la fiesta con la música a todo volumen, los vecinos llamaron a la policía quejándose del ruido. Según el informe policial, "a través de altavoces y gritos se alteró la tranquilidad del barrio". Se desplazó a la zona una patrulla de la Policía Local que instó a los encargados de la música a que bajaran el volumen, a lo que se negaron.

Los agentes intentaron entonces identificar a los participantes en la fiesta, pero también a esto hicieron caso omiso. La tensión subía a cada minuto, pero fue en el momento en que un policía estaba apuntando los datos de la furgoneta que llevaba el equipo musical cuando recibió un golpe en la cabeza con un objeto contundente y cayó al suelo "semiinconsciente", según la policía.

La solicitud de refuerzos hizo que acudieran a Benimaclet 20 patrullas de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía. Para entonces, los jóvenes ya habían levantado barricadas aprovechando materiales de unas obras de reforma del casco antiguo del barrio. El recibimiento a las fuerzas del orden fue una lluvia de objetos.

Los disparos al aire de la policía no tuvieron ningún efecto. Las porras hicieron su aparición y los combates cuerpo a cuerpo se saldaron con 17 agentes heridos de diversa gravedad, algunos de los cuales recibieron asistencia hospitalaria.

El bando juvenil sufrió nueve bajas en forma de lesiones que fueron atendidas por varias dotaciones del SAMU. La policía detuvo a los heridos y a otros cinco participantes en la batalla, mientras que otros consiguieron huir del lugar.