El Gobierno aprobará por fin en diciembre, ya en la recta final de la legislatura, el endurecimiento del acceso a la conducción de motos para los más jóvenes que había prometido hace tres años, justo al inicio del mandato. El anuncio lo hizo ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que lo citó como una medida para luchar contra el aumento de la siniestralidad entre los motoristas. La reforma, sin embargo, relaja las condiciones para acceder al carnet de motos de gran cilindrada a los mayores de 24 años, el colectivo que ha protagonizado precisamente el espectacular incremento de muertes del 32% detectado en lo que va de año.

Hasta ahora el acceso a la gran cilindrada se hacía a través de un examen teórico y de conducción en pista, pero si el comprador no tenía experiencia, la moto recién adquirida debía estar capada (llevar la potencia limitada) dos años. No es que esta exigencia fuera muy eficaz, pero ahí estaba. Algunos concesionarios la vendían con el justificante de que estaba limitada, pero era pura ficción. Como la Guardia Civil no dispone de equipos para comprobarlo en carretera, la trampa estaba servida.

MARGEN DE RECTIFICACION Ahora esa exigencia. A los mayores de 24 años les bastará con superar los exámenes, que incluirán, eso sí, una prueba de circulación real. Pero de experiencia previa, nada. Esta solo se pedirá a los que no alcancen esa edad. Esta laguna del proyecto tiene una explicación: su redactado es anterior a la explosión de muertes de este año --data del 2004--, y aún podría corregirse antes de que llegue a la mesa del Consejo de Ministros.

El endurecimiento del acceso a la moto para los más jóvenes consiste en elevar la edad mínima para llevar ciclomotor (hasta 125 cc) de los 14 años actuales a 16. El acceso hasta los 400 cc se retrasa de los 16 a los 18 años y en todos los casos se introduce una nueva prueba de circulación en carretera. Hasta ahora el práctico se realizaba solo en pista y no daba la medida de cómo se desenvolvía el aspirante en las condiciones reales de tráfico. Estas medidas se congelaron por la oposición de los fabricantes.