Treinta y dos muertos y doce de ellos menores de 30 años, es el alarmante balance del fin de semana en las carreteras españolas, que registraron 25 accidentes mortales. La madrugada, el fin de semana y el coche se están convirtiendo en los ingredientes de un un cóctel mortífero. Sólo en la madrugada de ayer cuatro jóvenes de entre 17 y 20 años perecieron y seis resultaron heridos graves en seis siniestros registrados en las provincias de A Coruña, Zaragoza y Castellón, en el que además fallecieron otras dos personas. El fin de semana pasado ya dejó cifras escalofriantes: 21 jóvenes muertos.

En A Coruña murieron dos jóvenes de 18 y 17 años, una chica y un chico, respectivamente, y otros cinco de entre 15 y 18 resultaron heridos graves, al salirse de la carretera el vehículo en el que viajaban. Todos menos uno eran familiares entre sí, según informó la Guardia Civil de A Coruña.

El siniestro se registró a las 5.35 horas por causas desconocidas, aunque la Guardia Civil precisó que el vehículo accidentado dejó 22 metros de frenada en la calzada. En Madrid, dos jóvenes de entre 24 y 25 años murieron esta mañana al chocar el turismo con el que viajaban por la carretera de Andalucía (A-4) en sentido contrario contra otro vehículo que circulaba correctamente en sentido hacia Madrid y cuyo conductor resultó herido grave.