Ya es Navidad. Epoca en la que a algunos les invade la felicidad; a mí me invade la nostalgia, la tristeza y el resentimiento. Nostalgia de aquellos momentos que pasamos juntos; tristeza por el desenlace de aquella fatídica Noche de Reyes y resentimiento... resentimiento por no decir ODIO.
Dicen que estas son fechas de balance, y yo lo hago. Hago balance de todo lo que podíamos haber vivido juntos, disfrutado y aprendido, de todo lo que me ha sucedido este año y no pude compartir junto a ti, ¡ay Presi! cómo lo hubiéramos pasado, cantidad de cosas que hubiéramos hecho juntos, tardes tomando café, noches con tus amigos, esas ferias que tanto te gustaban... También recuerdo esa frase que tanto me decías "Hay José con lo que tú has sido", la razón nos la quedamos para nosotros, y no hay día que no tenga una sonrisa en los labios al recordarla.
En mi memoria sigue impregnada tu esencia, esa forma que tenías de vivir la vida, sin pausa pero sin prisa... sobre todo sin prisa, si es que compañero eres único, amigo de tus amigos, hijo envidiable y mejor persona. Todos estos adjetivos se quedan cortos para definirte, simplemente eres El Presi , humilde y sencillo como el que más, pero grande entre los grandes . Presi, apodo que te persigue desde 2001, si mal no recuerdo, cuando compartimos grandes momentos en las Josefinas, qué años aquellos ¿te acuerdas? En esos instantes ni se me pasaba por la cabeza que algún día tendría que escribir esta carta al cielo.
No puedo terminar sin mencionar a tu padre, Genaro, a quien realmente no conocí mucho, pero sí sé la gran relación que os unía, tirando de frases hechas Erais uña y carne y nunca olvidaré las palabras que dijo tu madre "No podían vivir el uno sin el otro" y así fue, tu padre no pudo vivir sin ti y te acompañó en ese largo viaje que antes o después todos tenemos que hacer pero que a ti te llegó de manera anticipada y forzada.
Como puedes ver, nadie te ha olvidado, todos llevamos una gran parte de ti tatuada en el corazón y es algo que llevaremos con orgullo toda nuestra vida y podremos contar a nuestros hijos que yo soy tu amigo .
Ya me despido querido compañero, y allá donde estés sólo decirte que Fuiste, eres y siempre serás nuestro Presi . No te olvido.
José Angel Sánchez
