Casi una de cada 10 mujeres adultas residentes en España --el 9,6%-- no son dueñas de sus vidas sino que están sometidas en sus casas, sufriendo lo que el Instituto de la Mujer califica de maltrato técnico, aunque solo el 3,6% reconocen abiertamente que son víctimas de agresiones tanto físicas como psicológicas. Así lo desvela una encuesta que pone de manifesto que la violencia sexista disminuye en España. En el estudio llevado a cabo en el 2002, el porcentaje de mujeres que sometidas en sus hogares era del 11,1%.

El descenso tiene dos explicaciones, según la Delegada del Gobierno para la violencia sexista, Encarnación Orozco. El primero es la mayor concienciación de las mujeres y el segundo, el hecho de que los hombres han "movido ficha". Para Orozco, "muchos varones han identificado sus comportamientos machistas y los han corregido".

La encuesta --para la que se han realizado 32.426 entrevistas-- afirma que el 3,6% de las mujeres residentes en España y mayores de 18 años (677.300) reconocen haber sido víctimas de malos tratos en el ámbito del hogar durante el último año. Los técnicos del Instituto de la Mujer, sin embargo, consideran que el porcentaje de mujeres sometidas en sus hogares es mayor y alcanza el 9,6% (1,8 millones).

Llegan a esa conclusión al calificar como víctimas de maltrato técnico a las encuestadas a las que se les impide, por ejemplo, relacionarse con su familia o sus amigos, no pueden decidir por sí mismas en cuestiones económicas, son infravaloradas o tienen miedo. El estudio demuestra que el maltrato es mayor entre las mujeres extranjeras que entre las españolas. Lo mismo ocurre con las discapacitadas y las que no lo son.

Los responsables del sometimiento son, en la mayoría de los casos, los maridos o ex de las víctimas. Del total de mujeres adultas residentes en España, el 7,2% viven controladas por sus parejas, ya sean actuales o ex.