La epidemia de obesidad infantil en España se ha "estabilizado" en la última década, pero dentro de la gravedad. Prácticamente uno de cada dos niños españoles de entre 6 y 9 años (el 45,2 %) tiene exceso de peso, según un estudio presentado ayer por el Ministerio de Sanidad, que coloca a España entre los países de Europa, junto con Italia y Portugal, más afectados por este grave problema de salud pública. La investigación --que se ha efectuado mediante un seguimiento a casi 8.000 niños en esta franja de edad-- revela que un 19% de esos menores presentan obesidad mientras que el sobrepeso alcanza al 26%.

Los resultados del llamado estudio Aladino (acrónimo de Alimentación, Actividad Física, Desarrollo infantil y Obesidad), que sigue los patrones alimentarios de la Organización Mundial de la Salud, confirman la decadencia en España de la tradicional dieta mediterránea, considerada por los expertos la más saludable. En los últimos años, los cambios sociológicos y alimenticios, como el consumo de bollería industrial, bebidas edulcoradas y la comida rápida, han propiciado el aumento del exceso de peso. Los resultados muestran que los niños se ven más afectados por el problema que las niñas y que el porcentaje de pequeños que tienen un peso normal es mayor entre los que no disponen de medios de ocio audiovisuales en su habitación, como un televisor o una videoconsola.

CHICOS Y POBRES, PEOR De la misma forma, la proporción de niños que tienen un peso correcto es mayor entre los que comen en la escuela y los que vuelven a casa para comer. La ministra de Sanidad e Igualdad, Leire Pajín, lo atribuyó a que "los menús y controles en los colegios han mejorado mucho".

También los pequeños de clases sociales más desfavorecidas y los que viven en familias con escaso nivel educativo son los más afectados, con una diferencia de hasta casi ocho puntos. Estos datos corroboran la apreciación de los expertos de la OMS de que la obesidad no solo está relacionada con los hábitos alimenticios de la población sino también con su poder adquisitivo. "Los más vulnerables son los más susceptibles de sufrir sobrepeso, lo que nos obliga a dirigir nuestros esfuerzos hacia los niños y niñas que viven estas realidades", apuntó Pajín.

BAJA AUTOESTIMA La titular de Sanidad anunció además que facilitará los datos por comunidades autónomas a las autonomías en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde se tratará de concretar nuevas estrategias de lucha. A su juicio la situación es "preocupante" y urge tomar medidas concretas para hacer frente a un problema que puede acarrear a quienes lo sufren trastornos como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, y además, en el caso de los niños, "bajo rendimiento en la escuela y baja autoestima".

"El Gobierno quiere actuar claramente en las familias más vulnerables subrayó Pajín, ya que el exceso de peso en los niños españoles es "una realidad que preocupa y ocupa al Gobierno y que le preocupó desde el primer momento", señaló la ministra, que añadió "Estamos obligados a actuar y desarrollar estrategias e iniciativas legislativas" para reducir lo posible el sobrepeso".