Las personas conocidas en el programa radiofónico Ser curiosos y lo que de ellas aprende han llevado al director de este espacio de radio a investigar sobre la ciencia y sus curiosidades. En esta labor, Alberto Granados, comprobó que todo lo escrito era "para eruditos" y por eso decidió escribir un libro que acercara la ciencia a todo el mundo, de forma entretenida y divertida. Así nació ¿Es eso cierto? , una publicación, que recientemente ha presentado en Badajoz y que va dirigida "a todo el que sea curioso". En ella se desmienten leyendas urbanas, se habla de inventos absurdos y se traza el perfil más oscuro de algunos médicos y científicos.

--¿Cómo se convierte una leyenda en toda una verdad?

--A base de repetición. Casi todas las leyendas tienen siempre una base real, algunas son simplemente difundidas por empresas que buscan un beneficio y otras se han repetido tanto que con una mínima base científica se instalan como indiscutibles.

--¿En qué se basa para desmontar estas creencias?

--Lo que desmiento lo hago con un importante trabajo médico y científico detrás que lo avala. Sí que es cierto que en el mundo de la ciencia también hay esa parte en la que se contradicen cosas a medida que van surgiendo nuevos estudios, pero en el momento en el que se ha escrito el libro las investigaciones iban por esos derroteros.

--¿Cuál es la leyenda urbana que más le llama la atención?

--La que me parece más sorprendente es la de que solo utilizamos el 10% del cerebro. Esto es mentira y está demostrado científicamente que utilizamos prácticamente el 100% del cerebro durante todo el día, incluso cuando dormimos. Lo que si es verdad es que se activan diferentes áreas del cerebro, según la actividad que desarrollamos.

--¿Hay alguna leyenda que no haya podido desmontar?

--Siempre surge alguna historia nueva que me hubiera gustado incluir, como la de un astronauta que asegura que hay naves extraterrestres o un hombre que dice que le ha crecido un pequeño pino en los pulmones a partir de una semilla.

--¿Por qué un capítulo final dedicado a médicos y científicos?

--El libro empieza con una gran sonrisa porque el primer capítulo son los Ignobel, que primero te hacen sonreir y luego te hacen pensar. A partir de ahí se hace un paseo divertido sobre los inventos, las mujeres que cambiaron la ciencia, las curiosidades, y en el último capítulo la sonrisa se te borra porque entramos en el terreno de los médicos que cruzaron la frontera entre el bien y el mal, algunos auténticos asesinos. Se cruzó en mi camino el doctor Holmes, conocido como doctor muerte, y surgió la idea de buscar gente como él.