Antes del juicio de Bellvitge, en el 2005, Pedro Jiménez ya fue condenado a 16 años de cárcel por la violación de una joven que lo reconoció en la televisión cuando fue detenido por el crimen de las dos policías. Un "fallo" del sistema penitenciario, un "fracaso rotundo" por el que la sociedad ha pagado un altísimo precio y un hombre para el que no hay posibilidades de rehabilitación", dijo el fiscal en ese juicio por la agresión sexual. Jiménez construyó su versión sobre la muerte de las dos policías el primer día del juicio y señaló como culpable del crimen a un desconocido narcotraficante. Hizo encajar con su versión las pruebas que habían contra él.