Los casos de sarampión se van a triplicar en 2019 respecto al año anterior, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los centros para el control y la prevención de enfermedades de EEUU hechos públicos este jueves. En lo que va de año se han notificado provisionalmente 413.000 casos, a los que hay que sumar 250.000 de la República Democrática del Congo, frente a los 353.236 diagnósticos en el 2018.

El número de contagios ya se duplicó en 2018, pero en comparación con 2016 los nuevos diagnósticos han aumentado un 167%. El motivo no es otro que las bajas tasas de vacunación, que a nivel mundial se ha estancado en el 86% de los niños, en el caso de la primera dosis, y del 70% en la segunda dosis recomendada. Y la OMS marca que la cobertura adecuada debe alcanzar al 95% de la población del país.

ESPAÑA, LIBRE DEL VIRUS

En España se cumple esta recomendación, pese a que la vacunación es voluntaria. Por ello, el país se mantiene en el estado de "eliminación" de la enfermedad desde el 2016. Aún así, Sanidad recomienda a los adultos nacidos entre 1970 y 1980 y que no se vacunaron en su momento, que se inmunicen con dos dosis, incluidas en el calendario vacunal común y financiadas.

Si bien, otros países europeos no corren la misma suerte. La OMS advirtió a principios de año que el Reino Unido, Grecia, la República Checa y Albania dejaban de ser estados donde el sarampión está eliminado, debido a que muchos padres deciden no vacunar a sus hijos. Además, este año se prevé que en Estados Unidos se registre el mayor número de contagios en 25 años.

EL ÁFRICA SUBSAHARIANA

Con todo, los peores efectos del sarampión, que puede provocar neumonía y encefalitis, daño cerebral, ceguera y pérdida de audición, se registran en el África subsahariana, donde cinco países registran casi la mitad de todos los casos en el mundo.

De hecho, en lugares como la República del Congo el sarampión ha causado la muerte de más de 4.500 niños de cinco años en los últimos 12 meses.