Los diestros Sebastián Castella y Miguel Angel Perera consiguieron dos orejas cada uno en un festejo con todo en contra, sobre todo por el deslucido juego de los toros, flojos en extremo, lo que provocó la crispación en los tendidos, ayer en Colmenar Viejo. Luis Francisco Esplá no tuvo la misma fortuna.

El diestro extremeño Miguel Angel Perera supo exprimir lo poco bueno del tercero, primer de su lote, toro, como toda la corrida, sin fuerzas ni casta. Pero el torero extremeño a base de técnica y aguante consiguió robar algún muletazo estimable por el lado derecho.

Al sobrero también le midió mucho en el caballo, con apenas un picotazo para que llegara muy crudo a la muleta. Y así pudo cuajar Perera una faena de mucho gusto y exquisito temple, basada fundamentalmente en la mano derecha, consiguiendo muletazos de extraordinaria factura. Faena muy bonita y valiente. Mató a la primera y cayeron las dos orejas. Castella también sorteó un primer toro en el límite de las fuerzas. Al quinto le hizo una faena intensa que mereció igualmente las dos orejas.